¿Está aprovechando todo el potencial de su tecnología eLearning? Preguntas y respuestas con Jorge Vela, director de proyectos en Open LMS

Los nuevos avances tecnológicos son siempre emocionantes, ya que revelan posibilidades no exploradas que podrían potenciar nuestras misiones educativas. Sin embargo, luego de integrar nuevas tecnologías de eLearning, a veces nos encontramos con que nuestras expectativas iniciales siguen sin cumplirse como esperábamos. Esto plantea una pregunta: ¿las herramientas no eran tan prometedoras como parecían, o es que no las estamos aprovechando correctamente?

Nos comunicamos con Jorge Vela, Director de Proyectos de Open LMS, para conversar sobre cómo las organizaciones pueden llegar al fondo de este crítico dilema. Con más de una década de experiencia como especialista en tecnologías de la información y la educación, Jorge está capacitado para aportar ideas valiosas y comprobadas acerca de cómo aprovechar eficazmente estas oportunidades.

P: ¿Cómo podemos determinar si estamos abordando la tecnología con una visión adecuada?

Jorge Vela: Para empezar, es esencial reconocer que la tecnología ofrece dos ventajas fundamentales:

  1. La capacidad de alcanzar objetivos de forma automática.
  2. La capacidad de medir el progreso hacia los objetivos.

Siguiendo esta línea de pensamiento, las ventajas no pueden materializarse si no tenemos nuestros objetivos absolutamente claros. Por lo tanto, cuanto más preciso definamos nuestros objetivos, más eficazmente podrá servirnos la tecnología.

Sin embargo, incluso con objetivos bien definidos, aún existe la posibilidad de no aprovechar correctamente la tecnología, repercutiendo potencialmente en los resultados de nuestros programas. Esto sucede cuando anteponemos la adquisición de la tecnología a nuestros objetivos, por el simple hecho de tenerla (lo cual ocurre con bastante frecuencia). Por lo tanto, para determinar si estamos enfocando la tecnología correctamente, primero debemos asegurarnos de que nuestros objetivos sean la prioridad.

P: ¿Puede darnos un ejemplo de planteamiento incorrecto?

JV: Por supuesto. Cuando inició la pandemia del COVID-19, las instituciones educativas se vieron obligadas a encontrar herramientas para continuar con sus clases de forma remota. La urgencia dejaba poco tiempo para desarrollar una metodología de enseñanza virtual, y muchas instituciones carecían de criterios claros para seleccionar sus herramientas. Por lo tanto, no tuvieron más remedio que elegir las herramientas más accesibles y que tuvieran una cierta reputación.

Como resultado, numerosas instituciones educativas recurrieron a herramientas de videoconferencia corporativas que no estaban diseñadas específicamente para la enseñanza, como Zoom o Google Meet, llevando a una interrupción del engagement estudiantil. La tecnología terminó primando sobre sus objetivos educativos, afectando sus logros.

Siempre existen posibilidades que permanecen sin descubrir hasta que surgen nuevas situaciones. Por el contrario, cuando se prioriza la visión, misión y objetivos, su organización puede adaptar la tecnología para alinearla con sus metas

P: ¿Por qué se producen estos resultados adversos?

JV: Estos efectos adversos se derivan de un concepto crucial en el software: las características de un sistema, por sí solas, no abarcan necesariamente todo lo que el sistema es capaz de hacer.

Cuando colocamos el sistema por delante, le otorgamos el poder de dictar el alcance de nuestro programa. Perdemos toda perspectiva. Incluso, el diseñador del programa puede no llegar a comprender la magnitud de todo lo que el sistema puede lograr.

Tome al ajedrez como analogía: los creadores definieron un sistema con dos equipos de 16 piezas, 64 casillas y reglas específicas. Sin embargo, esto no significa que conocieran todas las combinaciones de movimientos posibles. De hecho, esa es una tarea imposible. Existe un concepto matemático llamado el número Shannon, que estima unas 10¹²⁰ posiciones potenciales en el ajedrez. Este número supera la cantidad de átomos en el universo observable.

Siempre existen posibilidades que permanecen sin descubrir hasta que surgen nuevas situaciones. Por el contrario, cuando se prioriza la visión, misión y objetivos, su organización puede adaptar la tecnología para alinearla con sus metas.

P: ¿Cómo puede una empresa identificar si está adaptando la tecnología para su beneficio?

JV: A través de la analítica. La tecnología le proporciona herramientas de análisis que recopilan y evalúan los datos relacionados con su programa. Esto le ayuda a comprender lo bien que está progresando su plan y cuán cerca está de alcanzar sus objetivos.

Por supuesto, la tecnología puede capturar y analizar una amplia gama de datos. Usted debe especificar qué conjunto de datos son pertinentes para su plan, y para ello, debe haber definido muy claramente lo que quiere conseguir. Esto nos devuelve a la pregunta inicial: si no ha definido sus objetivos, no está enfocando correctamente la tecnología. Además, carece de un punto de referencia para evaluar si la tecnología le está sirviendo de manera eficaz tras su implementación.

Hay una diferencia entre ser obstinado y ser persistente. El primero continúa sin comprender la utilidad de sus esfuerzos, mientras que el segundo, sabe que está siendo efectivo porque mide su impacto.

MÁS SOBRE EL USO DE ANALÍTICA | “Cómo potenciar sus decisiones educativas con learning analytics

P: ¿Solamente el cliente se adapta a la tecnología o los proveedores también juegan un papel?

JV: Ambas partes pueden ser un factor. Volviendo al ejemplo de la pandemia: las personas que tuvieron tiempo para desarrollar una metodología virtual pudieron priorizar sus objetivos por encima de la tecnología y seleccionar las herramientas adecuadas, como un sistema de gestión del aprendizaje (LMS).

Sin embargo, plataformas como Zoom y Google Meet ya formaban parte de este nuevo mercado y no querían quedarse atrás. Empezaron a desarrollar nuevas características para ser competitivas, tales como: breakout rooms para el trabajo colaborativo, emojis para reaccionar a lo que decía el profesor, pizarras virtuales, cuestionarios y mucho más. Los proveedores adaptaron la tecnología para satisfacer las necesidades de las instituciones educativas, lo que desde su punto de vista es la forma correcta de operar.

En el ámbito del desarrollo de software ocurre algo muy curioso: cuando una solución se diseña para un problema, a menudo acaba solucionando otros de forma no intencionada. Este fenómeno se acentúa aún más con el software de código abierto

P: Se suele decir que la tecnología de código abierto es más fácil de adaptar. ¿Es eso cierto?

JV: Por supuesto. En el ámbito del desarrollo de software ocurre algo muy curioso: cuando una solución se diseña para un problema, a menudo acaba solucionando otros de forma no intencionada. Este fenómeno se acentúa aún más con el software de código abierto.

El software de código abierto es intrínsecamente modular, esto quiere decir que es fácil introducir nuevos módulos con características adicionales sin comprometer el código fuente. Esta notable característica permite que el software de código abierto sea escalable, permitiéndole expandirse indefinidamente.

Además, la naturaleza "abierta" significa que cualquier desarrollador puede crear nuevas funciones para el software y compartirlas libremente con todos los usuarios. Tras integrar estas nuevas funciones, las personas pueden explorar nuevas formas de aprovecharlas o incluso modificarlas para crear sus propias nuevas funcionalidades.

Un excelente ejemplo de esta fascinante colaboración en el mundo del código abierto es Moodle™, la tecnología en la que se basa nuestra plataforma de Open LMS. Desde su lanzamiento inicial en el 2002, Moodle™ ha logrado evolucionar y mejorar constantemente , gracias a su amplia y entusiasta comunidad.

P: ¿Y la inteligencia artificial (IA)?¿Puede ayudar en esta tarea?

JV: De hecho, la IA está ampliando los límites de la adaptabilidad del software. Tiene la capacidad de superar la limitación de solo poder ofrecer cursos acorde a los métodos del profesor, sus horarios y otros factores que escapan al control de los estudiantes.

A través de sus algoritmos de aprendizaje, la IA puede discernir el comportamiento de un estudiante, permitiendo que los cursos se ajusten a su estilo y ritmo de aprendizaje. Esencialmente, la IA puede aprovechar su inteligencia para crear itinerarios de aprendizaje personalizados para cada estudiante.

Sin embargo, es muy importante reconocer que la IA se encuentra en una situación similar a la que he mencionado antes. Las instituciones educativas confían cada vez más en la IA sin definir claramente sus objetivos. Aunque la tecnología ofrece ventajas significativas, debemos primero estructurar nuestros objetivos para convertir nuestras aspiraciones en realidad.

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Daniel Flores
acerca del autor

Daniel Flores

Content Writer, LTG

Daniel Flores es un redactor de contenidos para Learning Technologies Group plc. Cuenta con un grado en Comunicaciones por la Universidad de Lima en Perú y diversa experiencia en la producción de contenidos para distintos campos. Además, es autor de música independiente, productor audiovisual y entusiasta de la tecnología.

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